De la necesidad de la guerra justa- Salvador Borrego
Mucho se ha hablado en contra de la guerra. Pero evidentemente no todo es negativo en ella. Es en la lucha donde se remueven las más profundas vetas de la personalidad de los pueblos; es en la lucha donde aflora lo mejor de sus valores y lo peor de sus defectos; es en el momento supremo del «ser o no ser» cuando se ve lo que en realidad contiene un pueblo y lo que guarda celosamente como tesoro no de todos los días.
Más antiguo que el deseo de paz es el deseo de guerra. Paz es cesación de lucha; paz es el reverso de un estado exacerbado de actividad y combate por la existencia. La ausencia de lucha es la «paz», es decir, paz es falta de algo. Todo lo que vive, lucha.
La guerra es una amplificación gigantesca del espíritu de los pueblos y de los hombres, en la que afloran vivencias ocultas. En ella no solamente hay el significado de un conflicto entre dos gobiernos o entre dos pueblos: hay también significados más profundos e invisibles; quizá por eso es una necesidad esporádica de los pueblos y de la humanidad misma. No simplemente por un capricho irreflexivo, sino por una necesidad potente y misteriosa, es por lo que grandes masas de hombres en la plenitud de su existencia salen al encuentro de la muerte. Continuar leyendo